22 octubre 2008

Museo de Mercedes-Benz en Stuttgart por UNStudio


Probablemente el más interesante de los edificios construídos que voy a reseñar en esta serie de artículos, es el fabuloso nuevo museo de Mercedes - Benz en Stuttgart, inaugurado en Mayo de 2006. Seguramente todo aquello que rodea a una corporación de tal dimensión como Mercedes se magnifica completamente en cuanto a su relevancia y repercusión. Sin embargo, el edificio de UNStudio para la marca de Stuttgart supone un hito en cuanto al nivel y complejidad de edificios destinados a albergar complejos relacionados con el automóvil, y también establece un interesante punto de atención en cuanto a la arquitectura museística en toda Europa, y probablemente en todo el mundo.

En 2001, en Mercedes se plantearon que había llegado el momento de renovar el antiguo museo de la marca, cuyas instalaciones se habían quedado pequeñas y un tanto anticuadas, pero en la construcción de un nuevo edificio proyectaron también un emblema que pudiese, al tiempo, generar una imagen de marca potente, y a la vez servir de medio de comunicación entre los visitantes y la propia Mercedes. Para ello, no solo era preciso crear un edificio capaz de ser, por si mismo, representativo de las cualidades de los productos de la casa, sino también dotarlo de un proyecto museológico y museográfico que pusiese al espacio uno o varios escalones por encima de cualquier otro museo de automóviles del mundo.

Del edificio se ocupó el equipo de UNStudio, dirigido por Ben Van Berkel (finalista del proyecto de la Ciudad del Motor de Alcañiz) y Caroline Bos. El resultado es un rotundo volumen exterior, en el color plateado tan mítico para la marca, en cuyo interior se alberga un espacio determinado por una doble hélice que genera en el interior el espacio de una estrella de tres puntas, a partir de un principio geométrico muy dinámico (y relativamente frecuente en la arquitectura barroca). El interior es un gran hueco con un espacio-camino de estructura compleja que dirige desde arriba hasta abajo, y en el que el visitante puede elegir varios caminos para acabar viéndolo todo. El diseño museográfico corrió a cargo de HgMerz, equipo que también ha diseñado el montaje del museo de Porsche en Zuffenhausen, por ejemplo. Van Berkel tenía en su curriculum reciente algunos museos no convencionales, como el Te Papa de Wellington, Nueva Zelanda, o el de Akron, en Ohio, o remodelaciones como el del museo Wadsworth, en Hartford, lo cual le animó a crear un proyecto museológico diferente a lo convencional. Los autores presumen de que este museo se relaciona con los visitantes de una forma totalmente distinta a un museo convencional, y no se encuentra sujeto a ninguna de las limitaciones físicas de estos, de tal manera que las obras aquí expuestas, en cuanto que forman parte de la cultura propia, implican una mayor fluidez en la comunicación con el espectador.

El conjunto es un fabuloso ser vivo arquitectónico, repleto de formas orgánicas y con un espacio dinámico y natural, pero no laberíntico, en el que cualquier variante posible en su recorrido encierra un contenido museológico diferente, todos ellos con un sentido concreto. En cuanto museo, el Mercedes - Benz de Stuttgart, que los autores sitúan en una línea directa hereditaria del edificio de la Bauhaus de Van der Rohe, el Guggenheim de Nueva York, de Lloyd Wright, y el Pompidou de Renzo Piano (Casi nada...) apuesta por un montaje muy visual, pero no por ello menos repleto de información. Así, a las diversas proyecciones que acompañan a los modelos de coches, se une una línea del tiempo que ubica cada modelo y etapa en su contexto histórico, y una serie de datos más extensos que se pueden comunicar con el visitante mediante Bluetooth, evitando también así una gran cantidad de emisiones sonoras contaminando la quietud del museo.

El complejo trabajo para poner en pie el edificio y el museo, ha sido además inmortalizado en un fabuloso libro monográfico editado por los barceloneses Actar, y cuyo título (Buy me a Mercedes Benz) está inspirado en una canción de Janis Joplin

El Mercedes - Benz de Stuttgart es un museo del automóvil pionero, pero también es una audaz propuesta dentro del mundo de la museología en sí, demostrando que, al final, tras un trayecto como el de la marca, hay una densidad histórica, cultural y sociológica que va más allá de unos fríos datos técnicos. Es un museo de historia del siglo XX, en un maravillosos edificio del siglo XXI, y vista a través de una plateada estrella de tres puntas.

No hay comentarios: