03 noviembre 2008

El arte y Flaminio Bertoni. Del "Pato" al "Tiburón"


A lo largo del siglo XX un puñado de coches se ha ganado el derecho, por diversas razones, de permanecer en el imaginario colectivo de prácticamente toda la humanidad. Hay unos cuantos cuyo diseño les ha ubicado en el olimpo del diseño y la cultura popular del siglo XX. El traction avant (nuestros 11 y 15 CV), el 2 CV y el DS 19 son tres de ellos, y todos salieron de las manos y la mente del mismo diseñador Italiano, Flaminio Bertoni. Por la trascendencia de sus diseños, y por la implantación de las imágenes creadas por sus manos en la cultura popular, Bertoni merece figurar entre los diseñadores más relevantes del siglo XX junto a Alvar Aalto, Saul Bass, o Christian Dior.

Bertoni nació en Masnago, junto a Varese en 1903. Ingresó en el Instituto Técnico Francesco Daverio, que tuvo que abandonar pronto al quedar huérfano de padre. La vocación técnica y creativa pudo encontrar alimento y campo donde investigar al entrar a trabajar en la empresa local de carrocerías, "Carrozzeria Macchi", en Masnago. Bertoni no debió de ser un estudiante de técnica al uso, pues su trabajo en latón en "Macchi" y sus dotes artísticas pronto le facilitaron el contacto con artistas italianos de cierta proyección.Giusepe Talamoni, un pintor nacido en 1886, que se movía próximo a los círculos de la pintura de vanguardia en la península itálica, Ludovico Poghliaghi, pintor aventurado en la escultura y que probó también como escenógrafo de teatro, y Enrico Butti. Butti fue un escultor de cierto prestigio a principios del siglo XX en Italia, donde realizó varios monumentos conmemorativos dedicados a Garibaldi, el monumento funerario de la familia Casate, y algunas obras famosas como el "Guerrero de Legnano", o el monumento hecho por la ciudad de Varese a sus caídos en la Primera Guerra Mundial. Bertoni colaboró con Poghliaghi y Butti en este monumento, con lo cual compaginó su formación técnica en los talleres carroceros con su vocación artística.

Bertoni pronto destacó en "Macchi" hasta el punto de que se acabó despidiendo para montar su propio estudio de diseño, que le fue próspero hasta que se trasladó a París en 1931. Ya había estado en París en 1923, en el gran momento de las vanguardias, cuando París era el centro artístico del mundo. Pero en esta ocasión el traslado será definitivo, y en 1932 firma el contrato que le cambiará la vida y que tanto influirá en las nuestras: entra en Citroën.

La marca francesa da a Bertoni el marco favorable para desarrollar sus innovadores proyectos estéticos. Aparte, el contexto cultural es el más propicio. La tecnología comienza a abrirse camino en el imaginario popular, y las visiones futuristas del mundo, como la consagrada pocos años antes por Fritz Lang en "Metrópolis" fascinan a todos. En una noche, Bertoni crea en un modelo esculpido la carrocería del Citroën Traction Avant, la primera vez que se realiza un diseño antes en volumen que en dibujo. El Traction Avant, cuya principal novedad era ser el primer modelo de tracción delantera que se producía masivamente, fue diseñado en colaboración con André Lefébvre. Su elegante carrocería, no proponiendo una ruptura en la estética del automóvil del momento, si que participa de algunos de los principios estéticos que luego adornaron al DS.

Lo que resulta terriblemente interesante de la biografía de Bertoni es su permanente actividad en paralelo en la creación artística y en el diseño de automóviles, que pone de manifiesto en muchas ocasiones que la diferencia entre ambos es muy pequeña muy a menudo. En el mismo año que el Traction Avant salió al mercado, el diseñador italiano obtuvo el tercer premio de escultura en la Exposición de Bellas Artes de Asnieres, mientras que en 1936, mientras comenzaba a evolucionar sus primeros bocetos de lo que luego fue el2 CV, expuso en la Galería Cármine de París junto con otros artistas de los cuales destaca el enorme Giorgio De Chirico. El 2 CV no vió la luz hasta 1948, entre otras cosas por la Segunda Guerra Mundial, las acusaciones de colaboracionista a las que tuvo que hacer frente, y su segundo matrimonio, en esta ocasión con la primera bailarina de la Scala de Milán.

La producción artística de Bertoni demuestra que, al tiempo que desarrollaba su actividad profesional en el campo del diseño de automóviles, estuvo muy al tanto de las vanguardias artísticas. Su producción de dibujos, pinturas,esculturas y proyectos arquitectónicos, así como el largo listado de las exposiciones de arte en las que participó, con muestras individuales desde 1939, son un buen ejemplo de su vocación. Sobre su calidad artística, aún teniendo claro que no es un creador de primera línea, sólo hay que mirar algunas piezas para darse cuenta de que tenía una especial sensibilidad y visión analítica del arte. La proximidad de algunas de sus pinturas, como estos "Luchadores" a algunos de los periodos más naturalistas de Picasso, como en los "Campesinos durmiendo", de 1919, deja patente su interés en el arte de su tiempo, así como sus finas y elegantes esculturas abstractas, en relación clara con Constantin Brancusi, o incluso la sorprendente "Bailarina", de 1955, tan familiar con la "Silueta de un Joven" de Pablo Gargallo en torno a 1934.

En 1955 fue presentado en el Salón de París el diseño más elegante de la carrera de Bertoni, y probablemente uno de los coches más bellos e influyentes del siglo XX, el Citroën DS. Un bellísimo coche que se estuvo produciendo hasta 1974, y cuya huella se ha prolongado tanto en el propio diseño de otros Citroën (el efímero y exclusivo Citroën Maserati, el GS, el CX, el XM y el actual C6 están claramente inspirados en el gran DS) como en otras marcas. Con el DS llegó al mundo del automóvil europeo el concepto de coche avanzado tecnológicamente y estéticamente, e introdujo novedades técnicas como la suspensión hidroneumática o las ópticas orientables con la dirección. ElTiburón, como fue conocido en España, o "La Diosa", como más sensualmente se le llamó en Francia, llevó a Bertoni a la reciente carrera por la elección del "Diseñador de coches del siglo XX", que finalmente ganó Giugiaro. Las múltiples versiones (break, Safari, descapotable...) multiplicaron el valor del diseño del italiano, que cobra mayor interés al observar sus bocetos de trabajo y el resto de proyectos no realizados que apuntan las mismas líneas elegantes y futuristas del DS.


Ya al final de su vida (que se interrumpió inesperadamente en 1964), Bertoni dejó un último diseño para un coche popular de carácter bien avanzado y atrevido en su diseño, el Ami6. El Ami, del que luego saldrían unas cuantas evoluciones como el Dynam, fue la última aportación del gran artista al mundo del diseño de los automóviles. Tres años antes de su muerte Citroën comenzó a trabajar en una variante exclusiva y deportiva de "La Diosa". Tras su muerte, Citroën acabaría haciéndose por unos años con el control de la decadente Maserati, y de esta unión surgió el más exclusivo de los herederos del Tiburón, el Citroën SM (Sport Maserati), presentado en 1970. El SM fue un elegante y post-futurista experimento que, más allá de su exclusividad, no captó debidamente el espíritu del DS. Pese a que Bertoni comenzó a trabajar enbocetos para este proyecto, su muerte inesperada dejó huérfano al Citroën con más abolengo jamás construido. No obstante, el SM debe tener un hueco entre los vástagos del gran varesino.

Bertoni fue objeto de dos exposiciones sobre su vida y obra, en 2003 en el London Design Museum, y en 2004 en el centro André Malraux de París. En ellas se pudo observar y apreciar su trabajo, que siempre estuvo en la vanguardia del diseño, y permanentemente de la mano del arte más contemporáneo. Las formas de sus coches, estudiadas individualmente y colectivamente como pequeñas esculturas mecánicas, como el capó inicial del 2 CV con un solo faro, estuvieron siempre a camino del futurismo técnico y artístico, así como dejando rasgos del cubismo en la luna trasera truncada del Ami6, o de la síntesis de la escultura abstracta en la afilada y fluída forma del DS, sedoso como una escultura de azabache. Las ideas del diseño de Bertoni llegaron incluso más allá de su muerte, como muestra el más que evidente parecido entre este boceto en arcilla y el Citroën LN, surgido en 1976. En Flaminio Bertoni el diseño de coches y el arte se dan la mano de forma natural, y de ese abrazo surgen algunos de los modelos más populares, estéticos e influyentes del siglo XX.


1 comentario:

Unknown dijo...
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