23 agosto 2009

Continental Pop. Un Bentley decorado por Romero Britto para una subasta benéfica



¿Que tiene que ver el diseñador Romero Britto con la excéntrica Paris Hilton y un accidente de coche? Pues el nexo de unión entre ambos, es uno de los coches más hermosos y potentes de los últimos años, perteneciente a una mítica marca, Bentley. Nada menos que el Bentley Continental. Un indefenso Bentley Continental...

La vida que tienen los coches tras su nacimiento comercial me recuerda aquello que nos decía mi profesor Fernando Galtier acerca de los libros y artículos: que una vez que uno los ha publicado, tienen su propia vida al margen de nosotros. Con algunos coches parece suceder parecido. Desde el momento en el que echan a andar en su vida comercial, los planteamientos con los que los diseñadores los realizaron y para los que los técnicos de márketing lo prepararon de cara al mercado se van diluyendo, y adquieren su propia vida. El caso probablemente más célebre de lo que digo es el del VW Beetle, un coche diseñado por y para el ejército de Hitler que, después de la segunda guerra Mundial, se convirtió en un coche popular y masivo dentro de la reconstrucción económica alemana para, pocos años más tarde, en la década de los 50, dar el salto a Estados Unidos donde alcanzaría el cúlmen en su segunda vida como icono de la revolución contracultural y el movimiento Hippie de finales de los años 60. Incluso hoy en pleno capitalismo, y reencarnado en el New Beetle, el original VW es un objeto de deseo de una parte de la población esencialmente burguesa, vuelto a codificar en un papel que nada tiene que ver con los que jugó en décadas pasadas.

Supongo que quienes diseñaron el Bentley Continental sentirán de algún modo este curioso periplo del VW como algo suyo. Bentley es una de las marcas más míticas de la historia del automovilismo, con una leyenda forjada en Le Mans, cuyos parajes aún hoy bautizan a modelos como el Mulsanne, y con antecesores absolutamente inolvidables y únicos como el Blower. Uno puede desarrollar modelos con la máxima calidad y ser paradigma del lujo. Pero de repente un día, se cruza en la vida de un Bentley Continental un monstruo del papel couché y de las noticias de relleno como Paris Hilton, y el abolengo del coupé del emblema alado salta por los aires, pasando de mito a icono del pop más azucarado en menos que de cero a cien por hora.

Para quienes no conozcan la historia de Paris y los Bentley Continental, el relato es bien sencillo. La diva (o lo que sea) a la que todos los medios bailan el agua porque les rellena horas y horas y páginas y páginas, protagonizó un curioso incidente en 2005 en el que su novio de entonces (ni se ni me interesa si sigue siendo el mismo), conduciendo algo bebido, según decía la prensa del sector, chocó el Bentley Continental de ella contra un camión de reparto intentando ¿escapar? de unos paparazzi. Suceso celebrado por los medios más afines a estos personajes, y que se puede ver en Youtube. Años después, Paris, fascinada al parecer por el coche, o yo que sé, se decidió a encargarle a los muchachos de West Coast Customs (que les han hecho coches, entre otros, a Shaquille O'Neal o Kobe Bryant) una personalización a partir de otro Bentley Continental. El resultado, el famoso Bentley rosa de la muchacha, que es el producto de mezclar el dudoso estilo de unos customizadores de California con el gusto de una millonaria de gusto sospechoso y adicta a las televisiones... Pero que se convirtió rápidamente en uno de los coches más populares del momento.



Esta larga introducción no es más que una justificada descripción de todos los antecedentes previos que llevan a entender plenamente lo que supone que Romero Britto, un diseñador brasileño del que ya hablamos aqui en su momento, se decida a escoger un Bentley Continental para desarrollar otra de sus creaciones. En este caso, en el marco de una exposición en el VW Autoforum de Berlin, decoró el coche con sus motivos tan populares y coloristas, como ya había hecho en otras ocasiones con el Volvo V50 o el Audi RS4, que vimos aqui. El coche será subastado el 12 de Septiembre y los fondos obtenidos se destinarán a fines benéficos.



¿Por qué Britto entonces escoge el Bentley Continental? pues en mi opinión, por varias razones que no tienen que ver con el mundo del arte, aunque si en cierto modo con el de la cultura popular. Por un lado, la evidente: Bentley es una marca del grupo VW, y la exposición "Come to my World" está patrocinada por la marca y tiene lugar en su importante centro de Berlin. Pero por otro lado, las peripecias de este coche asociadas a la celebérrima y cargante Paris Hilton, han hecho que, como comentaba al principio, éste haya pasado ya a formar parte de la iconografía más Pop de nuestro tiempo. Britto había utilizado ya algún Bentley en los motivos para sus cuadros, quizá porque el arte Pop de nuestros días está más atado a la iconografía de lo banal y a símbolos bastante planos (lujo, diversión, inmediatez...) que lo estuvo el Pop de los cincuenta y sesenta. Pero el hecho es que Britto se atrevió con el Bentley y el resultado, cargado de brillantina, es una referencia en mi parecer clara al mundillo de brillantina de la excéntrica millonaria, cuyo propio Bentley rosa no está exento de buena dósis de brillos, piedras y excesos barrocos.

Britto es un artista pop cuyas obras son carne de éxito popular. Un estilo que vive una época dorada en su aplicación al diseño de objetos de consumo, como demuestra el furor de cualquier artículo de Tous, Hello Kitty, Jordi Labanda o Agatha Ruiz de la Prada. Claro que, para todos los bolsillos hay que ofrecer productos, y este Bentley es un capricho de lujo, pero genuinamente pop.

Eso sí, no nos extrañe que el Bentley de marras acabe en manos, también de Hilton. Y entonces el Continental de un paso más en su carrera en solitario en el mundo del colorín.

* El accidente de Paris y su novio chocando con el Bentley Continental de ella, en Youtube:


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