11 marzo 2011

"Voiture Minimum. Le Corbusier and the Automobile". Arquitectura y automóvil de la mano de Antonio Amado y el MIT

El mundo entero es un libro para quien sabe leerlo. Las ciudades, que a menudo son un mal necesario, un agobiante conglomerado de actividad humana y maquinaria, son también un enorme libro que nos permite leer la historia de la evolución reciente, de los grupos humanos, de los hábitos, de la economía, etcétera. Y todo ello, nos lo ofrecen escrito con dos caracteres básicos: arquitectura y automóvil. Por ello, para leer la historia de las ciudades es imprescindible comprender la relación entre ambos y los resultados de su simbiosis. "Voiture Minimum. Le Corbusier and the Automobile", el libro del arquitecto Antonio Amado publicado por MIT Press es, por encima de cualquier otra cosa, un fascinante libro acerca de la intensa y trascendente relación entre arquitectura y automóvil en el siglo XX. Y lo es porque el hilo conductor y el argumento principal del libro es precisamente la incursión en el diseño de automóviles del arquitecto más importante y trascendente del siglo XX, Le Corbusier.

La influencia de la obra arquitectónica de Le Corbusier en el siglo XX es absolutamente trascendental y, en mi opinión, lo es en dos aspectos fundamentales: por un lado, su insistencia en un concepto maquinista y sistematizado de la arquitectura, una visión holística que abarcaba desde la visión de una técnica en la construcción mucho más automatizada y económica en cuanto a los recursos y tiempos, hasta el propio concepto de la vivienda como “máquina de habitar”; y por otro lado, una concepción del urbanismo que, si bien no era completamente nueva, si que al menos planteaba un escenario integrador para la evolución de las ciudades y de la humanidad misma, con un fuerte contenido social, de modo que sus bloques de viviendas pensados en términos de producción en serie, respondían a un modelo de ciudad (y por extensión de sociedad) llevado en volandas por los avances técnológicos y que debía alejarse a toda velocidad del mundo inmediatamente anterior (el sigl XIX). Ambos pilares están completamente vinculados al automóvil. De una parte, la visión maquinista, automatizada y seriada de la arquitectura que Le Corbusier propugnaba en algunos de sus ensayos estaba completamente inspirada en la evolución técnica del automóvil en apenas tres décadas desde su mismo nacimiento, y por otro lado por el impacto comercial y económico causado por la producción en cadena que Ford había comenzado en su factoría de Detroit entre 1910 y 1913.

Pero Amado nos muestra, en su magníficamente editado libro, que Le Corbusier fue un paso más allá. En la segunda mitad de los años 20 y los años 30, uno de los dos o tres periodos más fascinantes de la historia del automóvil, varios fabricantes e ingenieros trabajaban en dos conceptos que están en el mismo núcleo del automóvil moderno: las formas aerodinámicas, y las carrocerías integradas como un solo cuerpo. En este momento, en el que los coches estaban terminando de ser el “coche de caballos sin caballos” para convertirse en el “automóvil”, Le Corbusier, que había adelantado la tremenda influencia que este invento iba a tener en las ciudades del futuro y en la forma de vivir de las personas, trató de explorar el campo del diseño él mismo junto a su primo Pierre Jeanneret.

Le Corbusier, como muestra Amado, investigó en la línea de algunos de los ingenieros que en la época trabajaban en los conceptos aerodinámicos y los coches "urbanos". Diseñó un pequeño coche, con ideas propias en cuanto al planteamiento general, y formas que recuerdan a los ensayos de Porsche, Jaray, Ledwinka o Boulanger. El "Voiture Minimum" es una intuitiva reflexión acerca del automóvil por el hombre que definió las líneas generales de la relación entre el automóvil y la ciudad.

En pocas palabras, ahora que en los medios está tan de actualidad reflexionar sobre la movilidad en las ciudades (a veces con una mezcla de ocurrencias e improvisación alarmantes) para entender la actual relación entre arquitectura, urbanismo y automóvil hay que entender el importante papel del automóvil en el concepto de la arquitectura y la ciudad en la obra de Le Corbusier. Y para entender este papel, no hay un documento mejor en este momento que el magnífico libro de Antonio Amado, publicado por MIT Press.

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