Hace ya algunos meses, vimos en ¿Dónde está el depósito...? la vinculación entre la división de Nissan en Reino Unido y el arte contemporáneo mediante los premios Nissan Art Project, y el interés de la marca en las manifestaciones del arte urbano a través de su campaña para el Qashqai y los grafitis de Dran. Esta vinculación de Nissan con el arte en el Reino Unido no se explicaría si no fuese por la planta de Sunderland, donde hace algunos años se fabricaba el Primera y actualmente se producen el Qashqai, Note y Micra, y especialmente por el hecho de que la estrella actual de las ventas de la marca, el Qashqai, ha sido integramente desarrollado y puesto en funcionamiento en Reino Unido, entre Sunderland y Bedfordshire, por un equipo británico. El éxito del Qashqai, cuya magnitud ha desbordado la capacidad de producción de la factoría, ha permitido a Nissan utilizarlo como reclamo publicitario para proyectar la nueva imagen de la marca.

La campaña de lanzamiento del Crossover pequeño de Nissan, que ya analizamos aquí en el artículo que citaba más arriba, tuvo como eslogan Urbanproof, (a prueba de la ciudad), acentuando el espíritu urbano del coche, cuya combinación con su aspecto de recuerdo a un todoterreno se convierte en uno de los principales atractivos del coche. Si ya en aquella campaña Nissan se sirvió de los graffitis y dibujos del francés Dran, como representación destacada de la cultura urbana, y el spot de televisión hacía alusión al skateboard, desde entonces la comunicación y la proyección del coche se han centrado en las manifestaciónes de la cultura urbana que tienen lugar en el Reino Unido.

Sólo que en esta ocasión, esta manifestación es una espléndida exposición desarrollada en la Tate Modern Gallery, con el título precisamente "Street Art", en la que se analiza el fenómeno del arte urbano en toda Europa a través de la obra de seis grafiteros. La exposición, que va acompañada de un ciclo de actividades, proyecciones y conferencias, está esponsorizada por Nissan, mediante su modelo Qashqai, y en la que el próximo día 8 de Agosto se hablará del arte en la calle en diferentes ciudades europeas, entre ellas Zaragoza.

Los artistas escogidos son Blu, JR, Faile, Sixeart, Os Gemeos y Nunca, sobre los cuales se plantea una visión y una explicación al arte en la calle en los últimos años. Si todos los artistas han sido basante prolíficos, en mi caso resulta particularmente interesante Blu, cuya obra se puede ver en Zaragoza en algunos solares como el que está detrás del Palacio de los Luna, pintado con motivo de las actividades de "Segundo Asalto". Como ya conté en su momento, Dran, el artista que diseñó los dibujos para la campaña de lanzamiento del Qashqai, también participó en "Segundo Asalto", en una zona muy próxima a la del grafiti de Blu.Tanto la exposición como las charlas, aparecen patrocinadas por Nissan Qashqai, con lo cual se cierra el círculo. Nissan colabora también prestando sus coches para los "Paseos por el arte de la calle" que se realizan coincidiendo con la exposición, y haciendo un seguimiento de las charlas y actividades en la propia web "Play with the city" creada para la difusión del Qashqai

El Qashqai, que nace como una especie de coche urbano diferente, y se apoya en el arte urbano (grafiti) y en las actividades relacionadas con la ciudad (el skate) para su campaña de lanzamiento, contando ya en ese momento con importantes artistas como Dran. Precisamente la campaña de difusión y márketing del coche lleva a Nissan en el Reino Unido a asumir el patrocinio de actividades relacionadas con el arte urbano. Su experiencia previa con el Nissan Art Project, les inclina a patrocinar eventos en colaboración con el museo de arte contemporáneo más importante de Europa, la Tate Modern Gallery, y "Street Art" es un buen ejemplo de ello. La otra vertiente, la de los deportes urbanos, estaría representada por el patrocinio de Qashqai en los eventos de "Freestyle" llamados "Qashqai Challenge", pero quizá tenga que ver con un modo más convencional de crear imagen en torno a una marca mediante el patrocinio, y Nissan lo sabe bien por su patrocinio de otros eventos relacionados con el deporte de aventura.

Este vínculo resulta particularmente atractivo, porque, como hemos visto muchas veces la vinculación voluntaria de los coches con el arte más convencional en las campañas de márketing y también en la comunicación y acción corporativa de los fabricantes. Pero un abrazo tan decidido entre un coche de nuevo cuño y las manifestaciones más vivas del arte urbano, no se había dado en los últimos años, y aunque la vinculación de las campañas del Mini con el diseño en sí mismo han tenido cierto éxito, la originalidad de la difusión del Qashqai hacen que el coche cobre un plus de calidad añadido a su atrevido y en cierto modo fundador concepto. De este modo, este Nissan pasa de ser un coche más con aspecto de todoterreno, a instalarse por derecho propio en un nicho del mercado del que es fundador, y para ello la campaña diseñada para él, si bien ha podido parecer crítptica o lejana en algún momento, en realidad refleja exactamente lo que el coche transmite en su concepto. Un coche para la ciudad, pero para una ciudad diferente, de ahi su eslogan "Urbanproof".

El caso del Qashqai en la Tate es un ejemplo impecable del potencial de las marcas de automóviles como mecenas o patrocinadores de eventos artísticos, pero también de cómo este patrocinio, cuando tiende la mano desde un icono de la cultura "mainstream" como puede ser un coche, hacia espacios de la creación artística más independientes o marginales (por ubicarse en los márgenes de las definiciones convencionales), puede perfectamente ser un puente de acceso a manifestaciones nuevas y novedosas del arte más actual para aquellos a quienes les resulta más sencillo pararse a mirar un coche que un graffiti. Después de no mucho tiempo, descubrirán que no hay tanta diferencia entre ambos.

* Muchas gracias a Jaime, que me advirtió sobre las referencias a Zaragoza en la Tate Gallery, y enhorabuena al equipo de la sociedad Zaragoza Cultural, que con sus actuaciones han conseguido que Zaragoza aparezca como una ciudad viva y activa en los mapas del arte por algo más que el Pilar y la Expo, y especialmente enhorabuena a Victor y Marisa