23 diciembre 2012
06 diciembre 2012
Murió Oscar Niemeyer, el mensajero del Futuro
104 años parece una cifra adecuada para la edad de una empresa o para el aniversario de la creación de un estado, pero es si indica la edad de una persona se trata de una magnitud digna de la mitología.
Ayer murió Oscar Niemeyer, un arquitecto cuya obra forma parte ya de la mitología del siglo XX, último superviviente de una generación de arquitectos cuyas ideas arquitectónicas y urbanísticas dieron lugar al mundo actual. Sus visiones de las ciudades modernas, de los bloques de viviendas dignas, de las zonas verdes o de las vías rápidas en la urbe han sido los pilares sobre los que se ha construído la ciudad actual y lo que las alejó de las caóticas ciudades del siglo XIX.
El más famoso proyecto de Oscar Niemeyer es la construcción de los edificios principales de Brasilia, algunos de los más fascinantes y sugerentes de todo el siglo XX. Planificada por Lucio Costa y destinada a ser la nueva capital administrativa de Brasil, es el único ejemplo a gran escala de una ciudad de nueva planta construída según los planteamientos urbanísticos y arquitectónicos del Movimiento Moderno. El único ejemplo de una ciudad construida según lo que los arquitectos de 1930 pensaban que sería la ciudad del futuro. Pero... ¿Lo fue?
Brasilia se creó en la segunda mitad de los años 50 y fue inaugurada en 1960 como un logro modernizador para un país en crecimiento. Una urbe con amplios espacios abiertos y planeada según las ideas de la modernidad de principios de siglo: velocidad y tecnificación. Sin embargo, la Brasilia de Costa y Niemeyer se construyó 30 años después de que el GATEPAC plantease sus ideas urbanísticas. El mundo había cambiado, la población mundial había crecido un 50% y el automóvil comenzaba a mostrar su capacidad demoledora de causar congestión en las ciudades. Una ciudad extensa que dificultaba el transporte público, con una intensa zonificación y escasamente flexible nunca terminó de tener la cohesión que una gran urbe precisa.
Sin embargo la capacidad evocadora de los edificios de Niemeyer hacen que incluso hoy 50 años después, el perfil de Brasilia siga haciéndonos pensar en un mundo mejor y futuro. Una parte de esa magia quedó anclada al cantábrico en el (fallido) Centro Niemeyer de Avilés, con algunos edificios de gran poder plástico pero también de firme utilidad.
Con Niemeyer se marchó el último mensajero de un Futuro que ya es Pasado.
03 diciembre 2012
Lo mejor de noviembre en el Facebook de ¿Dónde está el depósito...?
- Como ya sabés cuando hablamos de "Art Cars" no siempre nos referimos a la famosa y valiosa colección de coches de BMW decorados por artistas. Los coches modificados y decorados por sus dueños con los fines más diversos también son conocidos, sobre todo en Estados Unidos, como "Art Cars". Coches cubiertos de latas de refresco, transformados en catedrals góticas o en zapatos de tacón. Hace unas semanas posteamos aquí un "Art Car" que se mezclaba con una de las tendencias de arte urbano más populares de los últimos tiempos, el "urban knitting" o "yarn bombing". En Noruega alguien decidió abrigar su coche con una mantita de punto...

- A veces cuando hablo de "movilidad" en ¿Dónde está el depósito...? o en mis artículos de Tecmovia, suelo centrar el tema en las cuestiones que afectan a las ciudades del "primer mundo" y sus necesidades de transporte. Pero existen miles de millones de personas en el mundo para los que "movilidad" significa lo mismo pero se plasma de forma muy diferente. Esta maravillosa galería de fotos de The Atlantic nos lo enseña en imagenes...
The wonder of moving things from place to place
- La noche de los guantes blancos en el museo BMW no va de magia, ni de espectáculos de Mimo. Los diseñadores de coches suelen destacar las cualidades escultóricas de las formas de sus creaciones, y nuestros ojos a menudo nos arrastran y sentimos una necesidad imperiosa de tocar esas formas que nos resultan tan atractivas. En el Museo BMW de Munich una noche al año los visitantes pueden deleitarse en tocar las carrocerías y los interiores de las piezas que se exponen. Los monitores reparten unos finos guantes blancos y a partir de ese momento el sentido del tacto cobra el protagonismo... Toda una experiencia sensorial en relación con el automóvil.
Night of the white gloves at the BMW Museum
- Una de las actividades menos conocidas de Peugeot es su laboratorio de diseño, mediante el cual colaboran con otras marcas con asesorías a la hora de crear nuevos productos. Pero además la marca, como un homenaje a la empresa de los Hermanos Peugeot que a principios del siglo XIX fabricaba maquinaria para molinos, ofrece entre sus productos exclusivos unos molinillos de pimienta con rodamientos garantizados de por vida. Ahora, Peugeot ha convocado un concurso para renovar el diseño de estos molinillos, y la referencia a los coches es inevitable.
Peugeot Salt & Pepper mill concepts
- La magia de Citroën en Paris a través de sus salones del automóvil en una galería de fotos. Después de haber visitado el elaborado e interesante stand de Citroën en el Salón de Paris de 2012 fue todo un gusto encontrar en el Facebook de Citroën España esta preciosa galería de fotos sobre la historia de la presencia de la marca de los chevrones en el salón parisino...
Citroën y los salones de París

27 noviembre 2012
Futurama contra Audi Urban Future Award. El futuro de 1940 contra el de 2012

A principios del siglo XX la euforia tecnológica imaginó futuros repletos de máquinas e inventos que resolverían todos los problemas de la humanidad en este u otros planetas. En nuestros días, principalmente debido a la preocupación por la sostenibilidad y el medio ambiente, nuestros futuros son menos ambiciosos pero igualmente tecnificados.
¿Cómo se parecen unos y otros "futuros"? ¿Hemos cambiado tanto? Os propongo un ejercicio de agudeza visual para encontrar las diferencias y similitudes entre dos visiones del futuro en vídeo, la del Audi Urban Future Award de 2012, y la del stand "Futurama" de GM en la Feria Mundial de Nueva York de 1940.
"Futurama", Norman Bel Geddes para GM. Feria Mundial de Nueva York, 1940
"We love Boswash", Howeler + Yoon Architecture, Audi Urban Future Award 2012
05 noviembre 2012
VII Jornadas de Literatura y Automóvil Fundación Barreiros. El libro encuentra al coche.
En esta semana la Fundación Barreiros y la Fundación Mapfre convocan en Madrid sus VII Jornadas de Literatura y Automóvil, un encuentro en el que autores de todo el mundo se reunirán de lunes a jueves en el Auditorio Mapfre para charlar acerca de la relación entre literatura y automóvil.
En la jornada inaugural, esta misma tarde, Alfredo Bryce Echenique impartirá la conferencia “La esposa del rey de las curvas”. Mañana, Paul Theroux y Cees Noteboom participarán en el coloquio “Dos en la carretera”, dirigido por Juan Cruz. El Jueves, Eduardo Mendoza y Enrique Vila – Matas conversarán con Manuel Rodríguez Rivero en el coloquio “El coche fantástico”. La conferencia de cierre la impartirá James Ellroy con “El automóvil en la novela negra”.
Todas las sesiones comenzarán a las 19:30 y tendrán lugar en el Auditorio Mapfre, en la Avenida de Juan Perón, 40 b de Madrid. Además, se podrán ver en directo por Internet en la siguiente dirección web: http://ovejanegra.netma.eu/mapfre/mapfreazcaES
¿Donde está el depósito...? estará presente en las jornadas y el seguimiento se realizará a través de Facebook y Twitter
* Programa de las Jornadas: http://www.fundacionbarreiros.com/es/fundacion/noticia/116
22 octubre 2012
El toro "Aventador" vuelve a Zaragoza reencarnado en Lambroghini
El último "Lambo", el Aventador, toma su nombre de un toro lidiado en la plaza de toros de Zaragoza en la feria del Pilar de 1993. El artefacto, el máximo exponente de lo que la fábrica boloñesa es capaz de realizar (bajo la batuta de VW), es uno de los "dream car" del momento.
Hace unos meses pensé que podía ser una interesante excusa para una sesión de fotos traer un Aventador a la plaza de toros de Zaragoza, hacer retornar el nombre del morlaco al albero del Coso de la Misericordia e incluso plantear un acto promocional. Pues bien, sin que yo lo supiera, ESE MISMO DIA, los muchachos de Motor Trend estaban grabando a un Aventador recibiendo unos pases de un torero en la plaza de Zaragoza. Después de haberlo conducido durante una semana desde Sant'agata hasta mi ciudad. Y vaya, a ellos les ha quedado mejor de lo que yo había imaginado...
Os dejo el vídeo, que aunque está en inglés no tiene desperdicio.
14 octubre 2012
El "otro" Salón de París: cine, arte, diseño, moda...
El stand de Lancia es, como todos los del grupo Fiat, algo con un estilo especial, empezando por un mostrador de información forrado en cuero que ríete tú de las maletas de Louis Vuitton. Bueno, y con las azafatas más espectaculares del salón, pero eso es otro asunto. En el centro de la exposición, un gran fotograma contiene dos pantallas en las que se muestran fragmentos de los cortometrajes que Fabrizio Muccino rodó para la marca y de los que hablábamos aquí hace unas semanas... Nicolas Leveque, jefe de márketing de la marca en Francia, nos contaba que las películas habían permitido reforzar la “italianidad” de sus productos, un asunto que no es de poca importancia teniendo en cuenta que la mitad de los modelos de la gama Lancia actual son en realidad Chrysler con un nuevo logotipo.
Repleto de detalles tecnológicos como un muro interactivo con ranas de videojuego que te perseguían al caminar por una zona del stand, y también de detalles de diseño que hacían constante referencia al carácter urbano de su modelo. Decoración colorista creada a partir de cinta adhesiva de colores, y una galería de accesorios presentada como esas láminas de juguetes de plástico con piezas dispuestas para troquelar. Incluso las bicicletas que se usaban para presentar el sistema FLEXFIX de Opel eran unas Fuji de lo más urbano, con una fixie blanca como auténtico objeto del deseo. También Renault llevó a su stand un coche “decorado” por un artista, aunque en este caso un coche especial y un artista especial: El Twizy decorado por el (omnipresente) DJ David Guetta con Cathy.
Seguramente la más elaborada y espectacular expresión del arte al servicio del automóvil que se presentaba en París en este año era la videoinstalación “Mercedes Benz Aesthetics S”. Siguiendo con la ya sólida tradición de las esculturas creadas por el departamento de diseño de la marca desde que Gorden Wagener llegó a la dirección, “Aesthetics S” es la cuarta creación en la que los diseñadores de Stuttgart plantean las líneas de un futuro modelo en clave de arte. En este caso se trataba de una escultura a tamaño natural con las cuatro líneas maestras del futuro clase S. Sobre la escultura se proyectaban imagenes que reforzaban las líneas maestras del diseño del modelo, tomando los perfiles de todos los modelos del mismo segmento de la marca desde el Adenauer. Presentada como una videoinstalación, en su propia sala oscura, la mezcla de la imagen con el sonido y el volumen de la escultura reforzaban algo que, por mucha tecnología que exista, sigue siendo un momento puramente humano y creativo: las líneas maestras de un diseño sobre el papel en blanco.
Una forma diferente de rodear sus coches de arte es la que escogió Rolls Royce, como avanzamos ya en su día, presentando tres modelos decorados con inspiración en el Art Decó. Interiores con detalles de estilo, exteriores con combinaciónes de colores especiales... Quizá a Rolls le falló el hecho de que hemos visto demasiadas extravagancias “no oficiales” sobre sus coches, tantas que incluso a ellos les resulta dificil llamar la atención. Quien si llamaba la atención era Citroën con el área de su stand dedicado a la gama DS. Aunque no era nuevo en el se presentaba un DS5 con una gran “S” de cristales que cambiaba de color flotando sobre su techo... una especie de aparición estética que ya se había usado en la presentación mundial en Shanghai el año pasado, pero que resultaba igualmente espectacular.
Y es que la asociación de moda y automóvil es tan antigua como el coche mismo. En París se nos mostraba el enésimo ejemplo de la asociación moda-automóvil-mujer, con dos series limitadas del Micra que Nissan presentaba en el Salón. Se trata del “Elle” y el “Lolita Lempicka”. A través de la revista de moda y del perfume Nissan refuerza el decidido enfoque femenino que la marca japonesa da al Micra. Y es que ya en la anterior generación hubo una serie limitada Lolita Lempicka, y yo mismo recuerdo haber fotografiado una edición especial “Jordi Labanda” en el Salón de Barcelona.
Uno de los puntos “calientes” de esta asociación de diseño, exclusividad y coches estaba en el stand de Peugeot. Junto con su prototipo-de-cosa-que-no-tienen-intención-de-fabricar-jamás el Onyx, Peugeot presentaba una especie de mega-scooter de tres ruedas (dos delante) que parecía sacado de una película de superhéroes, una superestilizada bicicleta de contrarreloj, una bici urbana de cuadro futurista, otra plegable... ¡¡¡Y un piano!!!. La pieza, desarrollada junto con la fábrica de pianos Pleyel estaba instalada en el centro del stand y de vez en cuando un pianista hacía sonar melodías de Jazz con él...
Pero quizá el más simpático y sencillo homenaje del automóvil al diseño, o al revés, lo había montado Honda para celebrar el 40 aniversario de su Civic. En una sencilla y colorida presentación podíamos ver un Nuevo Civic junto a uno de primera generación, y al lado de algunos iconos del diseño del siglo XX, como la silla Tulip de Eero Saarinen o el teléfono de dial rotativo de Dreyfuss. Un modo sencillo de colocar tu coche como uno de los más importantes hitos del diseño del siglo pasado... casi nada.
09 octubre 2012
En un lugar de Martorell... el nuevo Seat Toledo
Seat sufrió un importante cambio en su imagen de marca con el Toledo. La primera generación, a principios de los 90, tenía un aire alemán que hizo olvidar pronto a los italianizados Málaga, gastados desde el principio. La segunda generación, diseñada por Giugiaro, estableció un estándar y consiguió que la franquicia "Toledo" se convirtiese en un valor de referencia para la marca de Martorell. Algo que la tercera generación destrozó en un segundo (un día me gustaría poder hablar con De Silva y con Winkertorn en privado para saber lo que sucedió "de verdad").
El caso es que Seat vuelve a la arena con un Toledo que ha menguado tanto que algunos creen que se tendría que llamar Córdoba. Y para presentar su nuevo Toledo, Seat ha recurrido a una campaña que estoy seguro que dará mucho que hablar. Para volver a vender el Toledo Seat ha recurrido al clásico de los clásicos. Así que el Toledo, ese coche con nombre de ciudad manchega, nos lo presentará una curiosa pareja que hace un viaje en carretera... Son el Sr. Q y el Sr. S... ¿te suenan?
21 septiembre 2012
Rolls Royce y el Art Decó se vuelven a citar en París

Rolls Royce es una marca vinculada al lujo casi desde sus mismos inicios. Y también al arte. La firma, que construyó su imagen lujosa y exclusiva ya desde antes de la Primera Guerra Mundial, pero sobre todo en los años 20, se convirtió en sinónimo de buen gusto, estilo y distinción durante esta década y la siguiente, justo hasta la llegada de la Segunda Guerra Mundial.



Next week in Paris Auto Show, Rolls will introduce their new models and exclusive series of the actual model range, and in order to get wrapped around in their own history and the feeling of distinction of the brand, they've created three special posters. The advertising posters the brand has released is a nice wink to that huge creativity period which is the 20's decade all along Europe, and right the time in which automobile began to turn itself into something more than a transport machine. They're three Art Decó inspired images, breathing the air of 20's advertising, but using the image of the new Phantom and Ghost models...
The link and reference is not something made by chance. Paris was, at the time, right the center of this gorgeous “style” hatching that lasted from half 20's to late 30's and covered nearly every feature on the fields of creation. The main reference for this trend is the International Decorative Arts Exhibition, more likely known as “The Art Decó exhibition”, that took place in Paris in 1925, that in which André Citröen decided to hang a several hundred meters billboard on the Eiffel Tower with its name and that lasted 30 years as an icon of the city. A period in which some unique cars were built, such as the well known Bugatti Atlantic, but also the amazing (and hard lived) Rolls Royce Phantom I Jonckheere Coupé. So big the amount of gorgeous car is that there's a museum in the US, Peter Mullin's Museum, in Oxnard, CA, entirely devoted to cars and bodyworks made in this time.
The three posters from Rolls for 2012 Paris Motor Show are a kind hommage to some of the gorgeous period advertising, such as this beautiful Bugatti samples, including semi-abstract one, or this beatiful Delahaye one. A time in which also, as we frequently remind in this blog, art played an important role in the gathering of the brand's visual image along badges design, advertising campaings and even bodywork design (Flaminio Bertoni, Rembrandt Bugatti, Vasarely, Le Corbusier, Olbrich, Delaunay, De Chirico...)
Other articles about Rolls Royce and Art in ¿Dónde está el depósito...?:
- "El Rolls Royce amarillo": Cine, coches y guerra
- Los antecedentes ideológicos del radiador del Rolls Royce
- Diseñando el Arte. La subasta benéfica del equipo de diseño de Bentley
- La colección de Rolls Royce del castillo Torre Loizaga
12 septiembre 2012
Bimba y Jessica. Cine y moda, "Versión Española"


11 septiembre 2012
La dolce Lancia. Moda, cine y publicidad para la nueva gama.

18 agosto 2012
Fiebre del Automóvil. El Museo Vostell Malpartida de Cáceres
En el último tercio del siglo XX el automóvil y el arte sufrieron a la par interesantes procesos de reinterpretación y, de alguna manera, refundación a partir de conceptos radicalmente nuevos. En el caso del coche, la explosión de la cultura del automóvil en los años 60 tuvo un dramático frenazo en seco con las sucesivas crisis del petróleo que empezaron con la de 1973, las cuales destaparon una realidad, la de la crítica sostenibilidad del mundo “sobre ruedas” hasta entonces oculta. En el campo de las artes la exploración de las diferentes ramas del arte conceptual (que habían empezado con Duchamp cuatro décadas antes) cambiaron profundamente el panorama de la creación plástica iniciando un difícil camino en el que, de alguna manera, todavía se encuentran. Estas dos circunstancias facilitaron que en este periodo el automóvil se incorporase al discurso de las artes con un nuevo lenguaje y con nuevos significados. Los creadores plásticos, a la hora de construír la reflexión sobre la sociedad, las metáforas del mundo de consumo o las alegorías de la velocidad y del brutalismo encontraron en diferentes aspectos del automóvil y su industria un gran aliado.
Si hay un lugar en el que comprender el resultado del cruce entre estas dos tendencias de final de siglo, ese es el Museo Vostell Malpartida, en Cáceres. Un riquísimo paraje natural, Los Barruecos, en el cual se encuentra el museo, antiguo lavadero de lana, donde la obra del alemán Wolf Vostell ofrece una viva e intensa mirada al Fluxus, movimiento artístico del que es uno de los principales representantes. Un lugar en el que los coches se convierten en extraños insectos, se petrifican como figura bíblica o son colonizados por instrumentos musicales.
En casi cualquier libro que trate sobre la presencia del automóvil en el arte contemporáneo, nunca faltan referencias a la obra de Wolf Vostell. La utilización de coches o partes de coches en sus cuadros, esculturas, instalaciones ó performance es un rasgo de estilo del artista alemán, dentro de un discurso artístico enfocado a la reflexión y crítica a la sociedad contemporánea de consumo, de la que el automóvil es, para bien y para mal, protagonista absoluto.
En el Museo Vostell destaca un puñado de obras que usan total o parcialmente coches en su creación. En el orden de la visita, me detendré un poco sobre cada una de ellas.
Fluxus Buick Piano (1988) es un ambiente resultado de una de las acciones de happening “Desayuno de Leonardo da Vinci en Berlin”. Se trataba de una actuación artística en la que un piano dentro del vano motor de un Buick LeSabre 455 permitía a los participantes crear sonidos diferentes. El Happening contaba con otro coche, un Lincoln Continental sobre el que los actores arrojaban trozos de adoquin, que se encuentra también en la primera sala del Museo Vostell. Ambos son, al tiempo que una llamada de atención sobre la importancia (Excesiva) del automóvil en la sociedad, una reivindicación también de una nueva escala de valores estéticos en la que los ruidos mecánicos y de la sociedad moderna, como el motor de un coche, fuesen reclamados como una suerte de música del presente.
En la misma primera sala se encuentra el interesante ambiente “Fiebre del automóvil” (1973). Un desasosegante Cadillac Fleetwood que mueve sobre el suelo unos rastrillos como si de las patas de un insecto se tratase y que se encuentra rodeado de delicados platos de cerámica. El ambiente es resultado de uno de los happening de Vostell “Berlin – Fieber”, una abierta crítica al poder destructivo y esclavizante que el automóvil ha desarrollado en la sociedad moderna. Particularmente importante es esta visión cuando coincide en el tiempo con los sucesos que rodearon a la crisis del petróleo de 1973 y las sucesivas crisis que dispararon el precio del carburante y rompiendo de forma dramática el idilio que hasta entonces la sociedad había tenido con el automóvil.
Si “Fiebre del automóvil” es desasosegante, las piezas que se encuentran en el exterior del museo no lo son menos.
En uno de los patios, justo delante del antiguo lavadero de lana, se encuentra una de las obras más famosas del Museo Vostell Malpartida y que tiene que ver más directamente con el automóvil. “¿Por qué el proceso entre Jesús y Pilatos duró solamente dos minutos?”, un imponente tótem compuesto por el fuselaje de un avión de combate MIG que “atraviesa” a un Seat 1430 y un Seat 132 de los cuales asoman televisiones y otras piezas relacionadas con el universo del Fluxus. La fantasmal figura del tótem se ha convertido en uno de los iconos más repetidos siempre que se habla del automóvil en el arte conceptual. El aire apocalíptico de esta pieza recuerda que su concepción es, como en el caso de algunas de las obras de Vostell, muy anterior a su creación material (Pensada en los años 70 pero no ejecutada hasta 1996 en este caso)
Dentro del exhuberante paisaje natural y de la sugerente y en ocasiones radical obra de Vostell y otros artistas del Fluxus se encuentra una gran cantidad de referencias al automóvil. Piezas, neumáticos, huellas... Dentro de las salas de la Donación Fluxus “Gino Di Maggio” hay otras dos piezas del propio Vostell que merecen ser destacadas. “Energía” (1973) es una instalación compuesta por un Cadillac Fleetwood y un muro compuesto por barras de pan. El Cadillac tiene en su interior una parrilla para sujetar rifles, algunos de los cuales están dentro del coche. Por otro lado, “Per Gino” (1997) se trata de un mural con un mosaico de proyecciones extraídas del happening “Auto-Fieber” (1973).
Pero el Museo Vostell es una experiencia total. Para visitar “Coche y hormigón” (1976) es preciso dar un paseo rodeando el lago, contemplando la rica y abundante fauna que habita Los Barruecos (desde cigüeñas a milanos pasando por ánades de todos los colores) y llegar hasta un onírico roquedal. Allí, emparedado en un enorme bloque de hormigón se encuentra una de las esculturas “automovilísticas” más conocidas de Vostell, con ese coche que, atrapado para siempre en el gran prisma sólido, se mimetiza con las rocas como un fósil. O como un Han Solo. “Coche y hormigón” contiene un coche real en su mismo corazón, de manera que la presencia del automóvil en este caso no es simbólica sino rotundamente material.
Desde la ubicación de esta escultura, y junto al grupo “El muerto que tiene sed” (1978) se puede contemplar el conjunto del Museo Vostell Malpartida. La obra de Vostell y otros artistas del Fluxus, que a priori podría parecer demasiado atada a la coyuntura social y cultural de su momento, soporta en cambio el paso del tiempo de un modo muy apreciable. Creo que casi 40 años después de la creación de algunas de estas obras, la vigencia de los conceptos que las animan y los mensajes que propagan sigue estando inmaculada. Lo cual habla mucho de la obra de Vostell. O muy poco del presunto progreso de nuestra sociedad.
Cabe destacar también, aunque su "material artístico" sean motos y no coches, el gran telón "El fin de Parsifal", creado por Salvador Dalí para el Museo Vostell, producto de una colaboración con el artista alemán. Vostell instaló en el museo del artista catalán un tótem hecho de televisiones, y Dalí adaptó una obra concebida en los años 20 para su realización en el museo cacereño. El telón, una gran serie de motos Sanglas que se presentan como una visión apocalíptica, es en realidad la adaptación de una idea de Dali para la escenografía de una representación del "Parsifal" de Wagner en la Opera de París, aunque en el caso original se trataría de bicicletas.
De la importancia del automóvil en la obra de Vostell da fe “Vostell Automobile” el libro del aragonés Pablo J. Rico. Una obra de obligada referencia para estudiar la relación entre el automóvil y el arte contemporáneo a través del Fluxus y Vostell.
La visita al Museo Vostell Malpartida es otro obligado trámite para aquellos que quieran conocer bien el ambiente del Fluxus y la obra del artista alemán. Pero para el reducido grupo de quienes quieran contemplar la relevancia del automóvil en la cultura y el arte del último cuarto del siglo XX, esta visita es casi un viaje iniciático.
El Vostell os espera. El lugar no lo señala una X, sino un totem con dos coches ensartados
* Fotos: Museo Vostell Malpartida / Luis Miguel Ortego
** Relacionado: Automóvil, escultura y paisaje
19 junio 2012
Tres (más una) cosas que el coche eléctrico cambiará en la cultura del automóvil. Preparando #TweetsAndCars
El coche eléctrico se ha convertido, en poco tiempo, en el depositario de grandes expectativas sobre el futuro de la industria del automóvil y de la sociedad. Emisiones inexistentes, ausencia de ruidos o el fin de la dependencia del petróleo son algunos de los argumentos que popularmente más se han utilizado para atraer al público hacia el coche eléctrico, particularmente desde los medios de comunicación no-especializados. Sin embargo en el campo de los medios especializados los debates técnicos se multiplican y las expectativas sobre el impacto del automóvil eléctrico en el futuro crecen. El próximo jueves 21 se celebrará en garAJE Madrid "TweetsAndCars", un foro que reunirá a aficionados y especialistas en materia del automóvil (con especial vocación por la comunicación en Internet) y en el que el tema principal será el coche eléctrico. Para alimentar ese debate y dar eco a algunas de las cuestiones menos tratadas en torno al coche eléctrico, he juntado aquí algunas reflexiones acerca de cómo creo que éste influirá en el futuro diseño de los coches.
1.- El fin del coche de los niños.
Cuando somos pequeños y dibujamos un coche, normalmente lo hacemos con formas cuadradas separando tres partes: morro - habitáculo - maletero. Por muchas vueltas que se le de, la forma básica de lo que entendemos por un coche apenas ha cambiado en 60 años. Esta forma responde a cuestiones técnicas sencillas: Separar el ruidoso motor de gasolina o gasoil del compartimento donde van los pasajeros, y a su vez hallar un compartimento para el equipaje que no sea tan expuesto como los viejos cofres de antes de la Segunda Guerra Mundial. Si prescindimos del motor de gasolina por un silencioso motor eléctrico, y no tenemos que abrirle paso a una compleja transmisión con caja de cambios... ¿qué nos queda?
La arquitectura básica del coche eléctrico es, en pocas palabras, como un monopatin: una plataforma bastante plana (generalmente albergando las baterías) con las ruedas en los extremos y que tiene muy pocas limitaciones a la hora de diseñar la carrocería que la cubrirá. Si bien aún hoy los eléctricos están basados en modelos ya existentes, o bien están limitados en cuestiones de diseño por una clientela aún prudente, en pocos años el diseño de los coches puede haber cambiado radicalmente. Quizá los Mitsubishi iMiev - Citroën C-Zero - Peugeot iOn avancen lo que puede suceder al configurar los frontales de los coches, pero los límites están aún muy lejos. Las escasas o nulas necesidades de refrigeración forzada de las mecánicas eléctricas eliminarán el corsé de las entradas de aire en el morro de los coches, con lo que tendremos coches con verdadera forma de burbuja, con morros muy bajos y aerodinámicos, y en definitiva toda clase de atrevimientos que antes estaban vetados por razones estructurales.
2.- Rediseño de los interiores. El espacio de verdad
Como consecuencia de lo anterior, el diseño de los interiores será mucho más libre que hasta ahora. Es muy posible que los túneles de transmisión desaparezcan casi por completo, especialmente si proliferan conceptos como el "Michelin Active Wheel" en el que todo el conjunto de transmisión, freno y dirección se ubica en un bloque dentro de la propia rueda. Al no existir caja de cambios el acoplamiento de los motores a las ruedas requerirá mucho menos espacio y eso dejará interiores completamente diáfanos. Hace unos años, incluso conceptos sin compromisos como el Bertone Génesis tenían que ceder espacio en su interior para habilitar el hueco a partes estructurales de la transmisión o la suspensión. El coche eléctrico podría borrar eso, definiendo un nuevo concepto del espacio incluso para coches de corte deportivo. Espacios planos a los que acoplar unidades de asiento como los del Mercedes F125 podrían ser comunes en todos los segmentos en poco tiempo.
3.- Seguridad activa electrónica. No chocarte.
Ya en la actualidad hay varios fabricantes que incorporan sistemas de control de la distancia con el coche de delante (Controles de velocidad adaptativos) e incluso que frenan el vehículo en caso de despiste del conductor (El más famoso el caso de Volvo y su frenado automático). Recientemente dos experimentos de Volvo y CSIC han experimentado con la conducción automática en carretera abierta, con coches que eran guiados por sistemas electrónicos sin intervención de un conductor, y es conocido el caso del proyecto de coche autónomo de Google que, incluso, ha forzado la primera legislación sobre conducción no-tripulada del mundo en el estado de Nevada. Como planteaba William J. Mitchell en sus trabajos al frente del MIT Media Lab y su proyecto CityCar, si en los coches eliminásemos el riesgo de colisión podríamos desprendernos de una gran cantidad de peso estructural que está unicamente diseñado para protegernos en caso de impacto. Los coches que circulan en ciudades incluso suelen hacerlo a baja velocidad (la velocidad media en hora punta en Londres no llega a los 10 km/h. Si fuésemos capaces de crear una red de coches inteligentes que circulasen por la ciudad comunicándose entre ellos y evitando colisiones no sólo la sociedad lo agradecería sino que el diseño de los coches cambiaría radicalmente y para siempre. Serían posible frontales de cristal como en los prototipos que vemos a veces en los concursos de diseño patrocinados por Toyota, y formas que ni podemos imaginar... o quizá sí.
+1 .- El sonido del silencio
Evidentemente, no podía dejar este pequeño listado sin referirme al sonido. El cambio que los coches eléctricos traerán al automóvil al privarlo de su característico sonido será en realidad un cambio cultural de magnitud enorme. Los coches, asociados culturalmente a la sociedad desde su mismo inicio a través de su sonido (En la fascinación de artistas como Russolo) perderán su voz para devolvérsela a las personas. Y en las ciudades ese puede ser un cambio sustancial que haga al automóvil mucho más "amigable" para la ciudadanía. El mero hecho de reducir el rumor de los coches a ralentí en los semáforos o en las breves fases de aceleración urbanas hará que las megápolis a las que estamos acostumbrados cambien de significado profundamente. Permitirán aflorar otros sonidos ahora ocultos, ser más conscientes del resto de los habitantes (sea eso bueno o malo) y quizá recuperar sonidos de la naturaleza que aún vive en las urbes.
Pero entonces, nos perderemos algo que, a los aficionados, nos cuesta explicar con palabras. Algo que es emocionante, telúrico, irracional. El bramido de un motor acelerando, o soplando en fase de reducción. Los gorgoritos de un turbo descargando su presión, o los truenos de un escape reduciendo... Eso desaparecerá y lo perderemos para siempre. Y para eso no tengo consuelo, salvo que, como historiador, siempre podremos recordar a esos monstruos ya extinguidos.
* TweetsAndCars, próximo jueves 21 a las 19h. Inscripción gratuita
14 junio 2012
Aerodynamics: from Art to Science. Arte, técnica y aerodinámica en el Petersen Museum
Uno de los puntos históricos en los que la distancia entre arte y automóvil se acortó más hasta hacerse casi una sola cosa es el periodo desde el final de la Primera Guerra Mundial hasta el inicio de la Segunda Guerra Mundial. Las investigaciones en carrocerías con mínima resistencia al viento corrieron paralelas con las experimentaciones artísticas con la descomposición de la forma en movimiento, desde las pinturas de Balla o Russolo hasta las esculturas de Brancusi o Boccioni. La mirada sobre las formas fluídas de los peces o los pájaros, así como las primitivas investigaciones en aeronáutica hicieron que el abrazo entre arte y técnica fuese casi inevitable. El diseño de carrocerías a partir de maquetas en arcilla, inaugurado por Flaminio Bertoni y seguido por Harley Earl fue uno de los puntos de encuentro que dieron salida a las investigaciones técnicas de Jaray, Ganz, Ledwinka o Porsche.
Ahora el museo Peteresen de Los Angeles dedica una exposición a aquellos coches pioneros de la investigación aerodinámica, algunos de los cuales fueron sólo experimentos que no condujeron a las soluciones que triunfaron. Desde el pionero Rumpler Tropfenwagen hasta el hermoso Bugatti Type 57C Atlantic, pasando por el Alfa Ricotti o el Tatra T87, muchos coches, en ocasiones piezas casi únicas, se adentraron en este campo del diseño aerodinámico.
En la exposición del museo Petersen se encuentran ejemplos de gran belleza y trascendencia. El BMW 328 Mille MIglia de 1940 es uno de los coches más bellos de todos los tiempos. Junto con él, otros ensayos aerodinámicos menos agraciados pero igualmente importantes como el Ford Probe I de 1979. Y por supuesto con la presencia de los más fascinantes prototipos de la era aeroespacial, como el Ghia Gilda de 1955.
La popularización de los diseños aerodinámicos vino propiciada por un cambio sustancial en las características de los coches. El aumento en el rendimiento de los motores hizo a los automóviles cada vez más rápidos, y el encuentro con las altas velocidades puso a los diseñadores e ingenieros por primera vez frente al desafío de reducir la resistencia al viento de los coches. La carrera aeronáutica que paralelamente había arrancado desde el vuelo de los hermanos Wright en 1903 había llevado hasta las líneas comerciales de pasajeros en 1919. Este fue uno de los campos de inspiración, llevado a veces tan al extremo como en el caso de los zepelines. Desde el punto de vista cultural, los coches creados en este periodo son tal vez los más influyentes de la historia del automóvil. Las formas afiladas y fluídas de algunas de estas creaciones se han convertido en iconos intemporales de los bólidos de carreras o de las berlinas con más estilo. Coches como los Auto-Unión o los Mercedes “cazarrécords” diseñados por Porsche atesoran un futurismo eterno, clásico, como las novelas del recientemente fallecido Ray Bradbury. Y no hay que olvidarse que algunos de los hijos de este movimiento son tan populares como el VW Beetle o el Citroën 2CV.
En el Peterse Museum de Los Angeles hasta mayo de 2013.