08 mayo 2009

The art soulbrother. Ruben Ortiz Torres y Fatboy Slim




El "Low Rider" es un interesante fenómeno engarzado dentro de la cultura "custom" norteamericana, que aporta el valor añadido de la visión mestiza producto de la influencia mejicana y concretamente de esa especie de tierra de nadie (o de todos) que es la frontera de Méjico con California. Un lugar donde ciudades a ambos lados de la frontera, como "Mexicali" o "Calexico" representan perfectamente esta cultura de mezcla.

Los coches transformados para ir casi rozando el suelo, pero también sus cromados, grandes aletas, y sobre todo espectaculares mecanismos hidráulicos para hacerlos subir, bajar, y prácticamente saltar sobre sus ruedas, son tan populares entre la cultura automovilística norteamericana que Pixar, para su "Cars", escogió a un "Low Rider", Ramón, como caracterización del personaje mejicano, el cual, cómo no, es un Chevrolet Impala, el venerado objeto del deseo de la mayoría de los diseñadores de "Low Riders"

Rubén Ortíz Torres es un artista nacido en Méjico en 1964, y cuya obra pasa por formas de expresión de formatos tan diferentes como la fotografía, el videoarte o la escultura. Pero quizá sus obras más conocidas son las instalaciones mecánicas con partes que se descoyuntan y mueven automáticamente en ejes y planos diferentes. Una representación mecánica de una forma cultural en la que los elementos son siempre algo diferente de lo que parecen y cumplen funciones diferentes de aquellas para las que están concebidos. Como en su serie fotográfica “Monarquía Americana”, donde se muestran imágenes de la saturación y del colorismo de las tradiciones más inveteradas de Méjico mezcladas con la abundancia hiperbólica del vecino estadounidense, al tiempo que la yuxtaposición de elementos desubicados, como su “Raza cósmica”, de la cual se pudieron ver algunas muestras en La Lonja de Zaragoza en la exposición itinerante "Mapas abiertos", en el verano de 2007.



En 1997, y en colaboración con Santiago "Chava" Muñoz, un especialista en diseño extremo de "Low Riders Bailarines", creó su obra multimedia “Alien Toy”, una instalación a partir de una pick-up rotulada de la policía, que se desarma, descoyunta, eleva y descompone mecánicamente al tiempo que sus partes giran sobre sus ejes divergentes. El “Alien Toy” no es otra cosa que un “Low Rider” transformado en un espectáculo de feria, llevado al extremo. La cultura “Mexicali” supone una interesante intersección entre la muy veterana tradición del Hot Rod y el Custom norteamericano, y la abigarrada y también tradicional cultura popular del automóvil mejicano, que tiene en su centro, pero no como única manifestación de entidad, al sempiterno “vocho”, el taxi VW Beetle de Méjico DF. Una exhuberante muestra de habilidades mecánico-artísticas registradas en vídeo, remite a un mundo dinámico, pero al tiempo irreal, veloz, colorista, y un tanto gamberro, con sus propias leyes rítmicas y cíclicas... Y que, no por casualidad, está decorado como uno de los coches de las patrullas estadounidenses de la frontera, los "Border Patrol". Porque detrás de toda la parafernalia aparentemente frívola de "Alien Toy", el trabajo de "Chava" Muñoz y la videocreación, está la idea de la inmigración, de la desubicación (que ambos han sufrido), de la transversalidad a los discursos de ambos lados de las fronteras, y de cómo en cierta manera alguien que emigra a otro país, termina por no pertenecer ni al lugar de origen ni al de acogida. Aspectos que, por otra parte, tan bien han sido tratados y recogidos en las ya numerosas ediciones del magnifico y necesario ciclo "Zaragoza Latina" que se viene celebrando en el Centro de Historia de la ciudad desde hace unos cuantos años.

La obra fue presentada inicialmente en InSITE97, en San Diego, y desde entonces las colaboraciónes de Ortíz y Muñoz han continuado hasta su más reciente obra high 'n' lo, a partir de un elevador mecánico. "Alien Toy" pasó en su día por diferentes museos, como el LACMA o la track16 gallery. Recientemente, la Tate Modern Gallery compró la pieza de vídeo que Ortíz realizó como parte de la instalación en la que se ve a la máquina de Muñoz "bailar" entre otras cosas.

Pero... ¿Dónde habré visto yo eso? Probablemente os habéis cruzado en alguna ocasión con un videoclip, entero o algún fragmento, que os ha dejado sentados sobre el sillón o la silla del bar. Un hombre de negocios auténtica representación del aburrimiento y agotamiento se marchita sentado en el hall de un hotel... una sintonía suena en la radio que las señoras de la limpieza llevan sobre su carrito... poco a poco el hombre comienza a mover su cabeza, sus hombros... y se levanta del sillón casi de un salto. Efectivamente, se trata del que probablemente sea el mejor videoclip de la historia, “Weapon of choice”, de Fatboy Slim, y dirigido por Spike Jonze. Efectivamente el hombre que baila es Christopher Walken, y el vídeo es un hilarante número musical con un único protagonista que tiene algo que ver con este “Alien Toy” de Rubén Ortiz. No sólo en el absurdo torrente de ritmo y coreografía irreal que Walken y la furgoneta exhiben. Sino también porque “Alien Toy” es también protagonista secundario de otro de los vídeos de Fatboy Slim, en este caso el de uno de los temas más pegadizos y bailables de todos los tiempos, “Rockafeller Skank” (“Right above now, the funk soulbrother...”) El director de "Rockafeller Skank" no es Jonze, sino el videoartista Doug Aitken, y el resultado es un divertido vídeo, a la altura de la divertida y poderosa “Rockafeller Skank”, una gran exhibición de sentido del humor, cultura pop, y acumulación de elementos. Una historia que comienza con una persecución de carritos de supermercado por un párking, del que una joven vestida de marinera casi pin-up sale huyendo en busca de la libertad en uno de los innumerables viajes iniciáticos de la historia del videoclip. La aparición del “Alien Toy” de Ortíz es fugaz, pero encaja en la hilarante sucesión de situaciones completamente absurdas, kitsch y divertidas que componen el video.

Cómo engarza el “Alien Toy” y la corriente en la que se inspira, el “Low Rider” en la cultura “Hot Rod” y “Custom”, y cómo se relacionan y desarrollan a lo largo del siglo XX es un tema mucho más complejo y amplio, que requerirá de una explicación más detallada y amplia que plantearé a lo largo de unos cuantos artículos que hace tiempo que vengo preparando.

Entre tanto, un poco de Fatboy Slim y un poco de Rubén Ortíz Torres pueden ir poniéndonos en situación...

Ruben Ortíz Torres: Alien Toy




Doug Aitken: Fatboy Slim "The Rockafeller Skank"


FatBoy Slim - the rockafeller skank
Cargado por kaz1988

Spike Jonze: Fatboy Slim "Weapon of choice"