14 octubre 2012

El "otro" Salón de París: cine, arte, diseño, moda...


Hoy cierra el Salón del Automóvil de París en su edición de 2012. Los grandes salones del automóvil son siempre citas repletas de novedades técnicas, de presentaciones de modelos y de gran expectación mediática. En este año en el de París hemos tenido una oleada de nuevos modelos, desde los destinados a ser superventas, como el Golf VII, el nuevo Mondeo o el nuevo Clío, a otros de gran lujo como el Porsche Panamera Sport Turismo o el McLaren P1. Pero estos grandes eventos tienen muchos niveles de lectura, y en mi visita al Salón de París pude desarrollar una de las que más me gusta: la del mundo del automóvil en clave de arte y cultura. Y me encontré con un poco de todo: Cine, música, arte, moda... ¿Pero no había coches también? 


No había que ir muy lejos, sólo hasta el stand de Land Rover, para encontrar algo más que el lujoso Range Rover 2012... en un rincón Roger Crathorne, uno de los ingenieros padre del primer Range Rover observaba un pobre Defender 110 Pick Up bastante deteriorado. Vaya... ¿no tenían uno mejor conservado en Solihull? me pregunto, y enseguida me entero de que en realidad es un actor de cine, y que sale nada menos que en Skyfall, la próxima entrega de la saga de James Bond que se estrena el próximo 26 de octubre. Y no es el único actor de cine.
 
El stand de Lancia es, como todos los del grupo Fiat, algo con un estilo especial, empezando por un mostrador de información forrado en cuero que ríete tú de las maletas de Louis Vuitton. Bueno, y con las azafatas más espectaculares del salón, pero eso es otro asunto. En el centro de la exposición, un gran fotograma contiene dos pantallas en las que se muestran fragmentos de los cortometrajes que Fabrizio Muccino rodó para la marca y de los que hablábamos aquí hace unas semanas... Nicolas Leveque, jefe de márketing de la marca en Francia, nos contaba que las películas habían permitido reforzar la “italianidad” de sus productos, un asunto que no es de poca importancia teniendo en cuenta que la mitad de los modelos de la gama Lancia actual son en realidad Chrysler con un nuevo logotipo. 


El arte, no obstante, sigue siendo una fórmula predilecta por las marcas para presentar con exclusividad sus modelos, y en París pude ver diversos ejemplos. Seguramente el más colorido era el Opel Adam con carrocería pintada por Peter Blake, el artista pop británico. Un estallido de color sobre la pequeña carrocería del Adam que alguien le recuerda (no sin tino) a los diseños de Agatha Ruiz de la Prada. El Adam de Blake era la guinda a un stand de Opel realmente atractivo.
















Repleto de detalles tecnológicos como un muro interactivo con ranas de videojuego que te perseguían al caminar por una zona del stand, y también de detalles de diseño que hacían constante referencia al carácter urbano de su modelo. Decoración colorista creada a partir de cinta adhesiva de colores, y una galería de accesorios presentada como esas láminas de juguetes de plástico con piezas dispuestas para troquelar. Incluso las bicicletas que se usaban para presentar el sistema FLEXFIX de Opel eran unas Fuji de lo más urbano, con una fixie blanca como auténtico objeto del deseo. También Renault llevó a su stand un coche “decorado” por un artista, aunque en este caso un coche especial y un artista especial: El Twizy decorado por el (omnipresente) DJ David Guetta con Cathy.



Muchas marcas utilizaron, de forma más o menos sutil, creaciones artísticas para presentar sus modelos. Land Rover creó un ambiente flanqueado por sendas siluetas del Range Rover, una con la estructura en aluminio y la otra con el coche completo y forrada en cuero, flanqueando a cuatro estilizadas ruedas de aluminio con fuerte carácter escultórico: una deconstrucción de las características principales de Range en clave de exploración material.
 
Seguramente la más elaborada y espectacular expresión del arte al servicio del automóvil que se presentaba en París en este año era la videoinstalación “Mercedes Benz Aesthetics S”. Siguiendo con la ya sólida tradición de las esculturas creadas por el departamento de diseño de la marca desde que Gorden Wagener llegó a la dirección, “Aesthetics S” es la cuarta creación en la que los diseñadores de Stuttgart plantean las líneas de un futuro modelo en clave de arte. En este caso se trataba de una escultura a tamaño natural con las cuatro líneas maestras del futuro clase S. Sobre la escultura se proyectaban imagenes que reforzaban las líneas maestras del diseño del modelo, tomando los perfiles de todos los modelos del mismo segmento de la marca desde el Adenauer. Presentada como una videoinstalación, en su propia sala oscura, la mezcla de la imagen con el sonido y el volumen de la escultura reforzaban algo que, por mucha tecnología que exista, sigue siendo un momento puramente humano y creativo: las líneas maestras de un diseño sobre el papel en blanco.
 
Una forma diferente de rodear sus coches de arte es la que escogió Rolls Royce, como avanzamos ya en su día, presentando tres modelos decorados con inspiración en el Art Decó. Interiores con detalles de estilo, exteriores con combinaciónes de colores especiales... Quizá a Rolls le falló el hecho de que hemos visto demasiadas extravagancias “no oficiales” sobre sus coches, tantas que incluso a ellos les resulta dificil llamar la atención. Quien si llamaba la atención era Citroën con el área de su stand dedicado a la gama DS. Aunque no era nuevo en el se presentaba un DS5 con una gran “S” de cristales que cambiaba de color flotando sobre su techo... una especie de aparición estética que ya se había usado en la presentación mundial en Shanghai el año pasado, pero que resultaba igualmente espectacular. 


Y es que a las marcas les encanta rodear a sus coches de ese terreno a veces difuso entre el arte, el diseño y la moda que denota tanto estilo y distinción. Sin salir del stand de Citroën se podía ver a dos peleteros trabajando en el montaje de diversas piezas de interior forradas en cuero. “El cuero se puede coser a máquina, pero siempre hacen falta las manos de una persona para montarlo” nos cuentan con un buen español. Esa exclusividad añadida de las tapicerías de cuero se entiende muy bien al verles trabajar y al explicar las diferencias de calidades de piel. Pero se entiende mucho mejor al ver el mostrador de cueros de Maserati, que parece el de una boutique de Hermés...

Y es que la asociación de moda y automóvil es tan antigua como el coche mismo. En París se nos mostraba el enésimo ejemplo de la asociación moda-automóvil-mujer, con dos series limitadas del Micra que Nissan presentaba en el Salón. Se trata del “Elle” y el “Lolita Lempicka”. A través de la revista de moda y del perfume Nissan refuerza el decidido enfoque femenino que la marca japonesa da al Micra. Y es que ya en la anterior generación hubo una serie limitada Lolita Lempicka, y yo mismo recuerdo haber fotografiado una edición especial “Jordi Labanda” en el Salón de Barcelona.
 
Uno de los puntos “calientes” de esta asociación de diseño, exclusividad y coches estaba en el stand de Peugeot. Junto con su prototipo-de-cosa-que-no-tienen-intención-de-fabricar-jamás el Onyx, Peugeot presentaba una especie de mega-scooter de tres ruedas (dos delante) que parecía sacado de una película de superhéroes, una superestilizada bicicleta de contrarreloj, una bici urbana de cuadro futurista, otra plegable... ¡¡¡Y un piano!!!. La pieza, desarrollada junto con la fábrica de pianos Pleyel estaba instalada en el centro del stand y de vez en cuando un pianista hacía sonar melodías de Jazz con él...

Pero quizá el más simpático y sencillo homenaje del automóvil al diseño, o al revés, lo había montado Honda para celebrar el 40 aniversario de su Civic. En una sencilla y colorida presentación podíamos ver un Nuevo Civic junto a uno de primera generación, y al lado de algunos iconos del diseño del siglo XX, como la silla Tulip de Eero Saarinen o el teléfono de dial rotativo de Dreyfuss. Un modo sencillo de colocar tu coche como uno de los más importantes hitos del diseño del siglo pasado... casi nada. 



En Paris, casi todos los stand están llenos de detalles que conectan a los coches a nuestra cultura popular, o al arte: un diseño de sillas, la imagen de fondo de un modelo, un grupo que toca en directo, una referencia a una obra de arte... El colofón en este año era una exposición dedicada a la historia de la publicidad del automóvil. Un pequeño pero hermoso recorrido por 100 años de automóvil y cultura... que tendrá un reportaje propio en este blog tan pronto como sea posible.